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El corredor de maratón indígena que compitió (nuevamente) el Ultramarathon corriendo con las sandalias y la falda tradicional

María Lorena Ramírez es un nombre que está cambiando la cara del ultramaratón. Nacido y criado en un pequeño pueblo del estado de Chihuahua en México, pertenece al pueblo Rarámuri, cuyo nombre significa “Run -Walks”. En un mundo dominado por patrocinadores, equipos hipercnológicos y preparadores deportivos, Lorena se destaca por su desarmadora autenticidad.

De hecho, Lorena corre con una falda colorida tradicional y sus inseparables guaraches, sandalias hechas a mano con goma reciclada por neumáticos. Sin zapatos de senderos de 200 euros, sin suplementos de energía, solo una botella de agua, un cuello para el cuello y una determinación inquebrantable.

¿Siempre vendrá el último? Por supuesto que no: en 2017 sorprendió al mundo al ganar el Ultra Trail Cerro Rojo: 50 km en 7 horas y 3 minutos, superando a 500 atletas de 12 países. Una empresa completó a solo 22 años de edad, que atrajo la atención de la prensa internacional.

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La última compañía: The Hong Kong Ultramarathon

En enero de 2025 participó en el Hong Kong Ultramarathon, una carrera muy dura de 100 km con más de 2,000 participantes. Durante la carrera tuvo que enfrentar lesiones en sus pies, pero continuó la carrera con los tobillos con los ojos vendados, cortando la línea de meta en 26 horas y 2 minutos, ocupando el puesto 328.

Unos días antes, su hermano José Mario también participó en una carrera de 56 km. Lorena no corre por fama o dinero, sino por el orgullo cultural y la pasión. Sus viajes internacionales son posibles solo gracias a las donaciones y fondos de los organizadores.

Su historia también llegó a Netflix, no sin controversia.

En 2019, Netflix contó su historia con el documental “Lorena, mujer con moción de luz”pero la compensación recibida fue ridícula: solo un colchón, una base de cama y una estufa. Sin embargo, Lorena continuó, sin quejarse, trayendo su mensaje con él :.

Hoy Lorena se ha convertido en un símbolo de resistencia e integridad. A pesar de los obstáculos, continúa corriendo por sí mismo, para su familia, para su comunidad. Y seguimos animándola, esperando la próxima carrera donde, estamos seguros, ella todavía dejará la marca.