A menudo no nos damos cuenta, pero también nuestro hogar, el lugar que consideramos más seguro, puede ocultar algunas dificultades. Todos los días usamos ligereza con objetos que parecen inofensivos: una sartén no de palanca, una botella de agua de plástico reutilizada, una vela buscada para relajarse. Sin embargo, incluso los objetos más banales pueden liberar sustancias tóxicas que se acumulan con el tiempo, influyendo en la calidad del aire dentro de la casa.
En otras palabras, vivimos juntos todos los días con una “contaminación interna invisible” que, con el tiempo, puede amenazar la salud sin darse cuenta. Reconocer los objetos más riesgosos y reemplazarlos con mejores alternativas es el primer paso para que nuestro hogar sea más seguro.
Obviamente, no hay necesidad de revolucionar todo en un día: puede comenzar gradualmente, reemplazando los objetos más peligrosos. Pero, ¿qué son? Descubrimos las 5 soluciones más comunes e inteligentes para reemplazarlas.
Tablas de corte de plástico
Parecen inofensivos, pero las tablas de corte de plástico se arruinan fácilmente con rasguños de cuchillo. En esas pequeñas grietas, las bacterias difíciles de eliminar la acumulación, mientras que el plástico desgastado puede liberar microfractamientos en los alimentos que comemos.
Mejor alternativa: elija madera maciza o tablas de corte de bambú, naturalmente antibacterianos o en vidrio templado.
Sartenes no
Las sartenes con recubrimiento que no se realiza a menudo contiene PFA, los “productos químicos eternos” que se calculan así, vinculados a desequilibrios hormonales, infertilidad y riesgo de cáncer. Estas sustancias se resisten en el medio ambiente durante mucho tiempo y también terminan en nuestro cuerpo, con todos los riesgos que esto conlleva.
Mejores alternativas: macetas prediligi y sartenes de acero inoxidable, hierro fundido o cerámica, que no se liberan (o en cualquier caso liberan menos compuestos tóxicos y duran toda la vida.
Botellas de plástico y recipientes
El agua potable de botellas o recipientes de plástico, especialmente si se reutiliza o se expone al calor, significa ingerir BPA, ftalatos y microplásticos. Todos estos compuestos son conocidos en endocrino que alteran nuestro sistema hormonal.
Mejor alternativa: cambiar a botellas de acero a base de agua o de vidrio, materiales seguros y reutilizables al infinito.
Frustrar
Muy usado en la cocina para preservar o cocinar, el papel de aluminio puede convertirse en un problema cuando entra en contacto con alimentos ácidos (como tomate o limón) o cuando se expone a altas temperaturas. En estas condiciones, el aluminio migra fácilmente a los alimentos, acumulando en el cuerpo y promoviendo el estrés oxidativo y el daño celular.
Mejor alternativa: mantener alimentos, usar recipientes de vidrio o acero; Para cocinar, papel natural de pergamino o platos para hornear
Velas perfumadas
Ciertamente crean una atmósfera, pero muchas velas perfumadas contienen fragancias de parafina y sintéticas que, quemadas, liberadas formaldehído, benceno y otros compuestos dañinos. En la práctica, contribuyen a contaminar el aire de la casa, y respirarla ciertamente no es saludable.
La mejor alternativa: elija velas de cera beezen o soja natural, perfumada con aceites esenciales puros.
Atención también a los detergentes
Los productos de limpieza convencionales también pueden ocultar dificultades. Los detergentes industriales y de pulverización liberan COV (compuestos orgánicos volátiles) que empeoran la calidad del aire interno, lo que pone en riesgo la salud de quienes los respiran. Afortunadamente, existen alternativas seguras y efectivas: además de remedios naturales como vinagre, bicarbonato y limón, se pueden elegir detergentes ecológicos certificados, que limpian sin emitir sustancias nocivas.