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PFA en la mesa: se encuentran niveles altos en cereales de pan, pasta y desayuno en Austria. ¿Y en Italia?

Los PFA ahora están en todas partes, incluso en los alimentos que consumimos todos los días. Un nuevo estudio austriaco lanza la alarma en los niveles de Ácido tripluoroáctico (TFA), un producto de degradación de pesticidas de PFASencontrado en cereales de pan, pasta y desayuno. Los resultados, alarmantes, llevaron a los expertos a solicitar una prohibición inmediata del uso de estos pesticidas.

La nueva investigación se agrega a un análisis anterior, siempre realizado a nivel europeo, que ya había detectado rastros de TFA en el vino, confirmando cómo la contaminación generalizada de los PFA está ahora en nuestro sistema alimentario.

¿Cuáles son los PFA (y por qué deberíamos preocuparnos)?

Los PFA (sustancias per y polipluoralchílicas) son una vasta clase de compuestos químicos utilizados en miles de productos industriales y de consumo para sus propiedades impermeabilizantes y antiadherentes. Se encuentran en telas, cosméticos, materiales de cocina, revestimientos de alimentos e incluso pesticidas.

Debido a su extrema persistencia en el medio ambiente, no es sorprendente que se los conocen como “productos químicos para siempre”, no se degradan fácilmente sino que se acumulan en ecosistemas y organismos vivos y se han asociado con efectos graves en la salud, incluidos problemas reproductivos, inmunes y oncológicos.

Entre los compuestos de degradación más populares de los PFA hay precisamente el TFA (ácido trifluoroáctico)Eso Se disuelve fácilmente en el agua y, por lo tanto, puede contaminar los acuíferos, la tierra agrícola y, finalmente, la comida Eso llega a nuestras mesas.

TFA en todos los productos analizados en Austria

El estudio, realizado por Global 2000 (miembro de la Red Pan Europe) en Austria, analizado 48 productos de cereales, Comprado en el mercado y dividido igualmente entre orgánico y convencional: pan, pasta, galletas, cereales de desayuno, harinas integrales. El resultado? Todas las muestras contenían TFA.

Estos son los datos más relevantes:

Los científicos hablan de una acumulación “rápida e imparable” de TFA en los ecosistemas.

Este estudio es impactante, pero no es sorprendente quién estudia el fenómeno, el profesor comentado Hans Peter Arp, un experto en químicos ambientales en TFA, estamos superando los límites planetarios.

En espera de más estudios específicos sobre los niveles de TFA en alimentos europeos, Pan Europe y Global 2000 solicitan un llamado inmediato para todos los pesticidas que contienen PFA en Europa.

¿Y en Italia?

En Italia, todavía faltan análisis sistemáticos sobre la presencia de TFA en los productos alimenticios, pero sabemos que el problema de PFAS existe y las preocupaciones. La contaminación de las aguas en Veneto, uno de los casos más graves en Europa, ha llevado a niveles alarmantes de exposición a la población, tanto que algunos municipios han tenido que instalar filtros especiales para agua potable.

Pero el TFA, que es más soluble y volátil que otros PFA, puede viajar mucho más, terminando en tierras agrícolas irrigadas con agua contaminada o fertilizado con lodo industrial.

El riesgo, por lo tanto, también es real en nuestro país, y no solo se refiere a las áreas con alta industrialización.

Mientras tanto, el 26 de mayo, la Agencia Europea de Químicos (ECHA) propuso clasificar el TFA como una “reproducción tóxica, categoría 1b”, con frases de riesgo H360DF: “Puede dañar al feto. Puede comprometer la fertilidad“.” Y EFSA (Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria) también está trabajando para actualizar los límites de referencia toxicológicos para la TFA: los nuevos umbrales se esperan en febrero de 2026, pero según muchos expertos, las instituciones no pueden permitirse esperar tanto.

¿Qué podemos hacer como consumidores? Mientras espera nuevos límites europeos estrictos en los PFA, vale la pena elegir lo más posible productos orgánicos, que según el estudio muestran niveles de contaminación significativamente más bajos (incluso si no nulos). También es importante continuar pidiendo transparencia y controles a las instituciones, porque la comida que llega a nuestras tablas es realmente segura.