
En los hogares del Reino Unido, las calderas son esenciales. Sin embargo, también pueden convertirse en un peligro importante debido al monóxido de carbono. Conocido como el ‘asesino silencioso’, este gas fatal, inodoro e incoloro se produce cuando los combustibles no se queman por completo, interrumpiendo el proceso del cuerpo para obtener oxígeno y causar una enfermedad que en ocasiones extremas incluso puede provocar la muerte.
Debido a la falta de precaución hacia la producción de CO en el Reino Unido, aproximadamente 60 personas pierden la vida anualmente y aproximadamente 4.000 terminan hospitalizadas. Por lo tanto, el mantenimiento regular de la caldera es crucial para su eficiencia y su propia seguridad. Puede evitar la necesidad de reparaciones costosas, proporcionar eficiencia y proteger su hogar contra las fugas de CO, por lo que es una medida de seguridad necesaria.
Por esa razón, Carmen Mata Castillo, experta en calderas en GreenMatch, ha revelado cinco señales que indican que el monóxido de carbono está presente en su hogar.
La intoxicación por monóxido de carbono generalmente presenta síntomas similares a la gripe, que a menudo se identifican erróneamente. Un miembro de la familia, incluso las mascotas, que están expuestas a CO en el hogar, puede experimentar dolores de cabeza, fatiga, náuseas, mareos y otros sentimientos de mala calidad. El rasgo más característico que hace que tales síntomas sean distintivos a partir de una gripe normal, es su patrón. Si los estás experimentando, tienden a mejorar cuando sales de la casa. Sin embargo, una vez atrás, los síntomas regresan.
Con el tiempo, la exposición continua a CO puede resultar en síntomas aún más graves, que incluyen confusión, dolor en el pecho y pérdida de conciencia. Uno debe ser consciente de estos riesgos para la salud durante todo el año, particularmente en espacios con calefacción o agua caliente.
La luz piloto de su caldera debe producir una llama azul continua si funciona correctamente. Sin embargo, si la luz se está parpadeando, podría significar un mal funcionamiento con su caldera. Si constantemente sale o lucha por mantenerse iluminado, es una fuerte indicación de problemas que potencialmente involucran monóxido de carbono. Este problema puede ser causado por la falta de oxígeno durante el proceso de combustión, un termopar defectuoso o una línea de gas enchufada, todo lo cual puede dar lugar a la producción de CO.
Si elige ignorar este asunto, no solo afectará negativamente su caldera y su rendimiento, sino que también aumentará la exposición a fugas de gas dañinas.
3: manchas amarillas o marrones
Las manchas amarillas, marrones o negras alrededor de su caldera u otros electrodomésticos de gas son señales de advertencia visuales claras, que indican la presencia de monóxido de carbono. Estos tipos de manchas son típicamente depósitos de humo que a menudo surgen como consecuencia de la combustión incompleta de combustible. Sea particularmente consciente de rayas o manchas en paredes, techos o superficies muy cerca de la caldera. Estas marcas tienden a ser más notables con el tiempo; Por lo tanto, los chequeos regulares del área circundante de su caldera valen la pena.
4: Condensación excesiva
La condensación aumentada, especialmente alrededor de su caldera y en objetos cercanos, como ventanas, paredes o techos, es un signo importante pero crítico de presencia de monóxido de carbono. El consumo excesivo de agua es normalmente la consecuencia de una combustión inadecuada en la caldera de uno. Puede observar puntos nublados o nublados alrededor de objetos dentro de su hogar, especialmente en la misma habitación donde se encuentra su caldera.
Esta condensación puede ser más intensa que la humedad interior y puede ser visible incluso cuando las condiciones generalmente no lo causarían. En ciertos casos de corrosión, incluso puede notar gotas de agua que se forman en superficies frías o corriendo por sus paredes. Aunque es bastante habitual que la condensación se acumule en torno a las instalaciones de calefacción de alta eficiencia, se deben revisar los patrones poco comunes de humedad. Estos patrones inusuales podrían ser un signo de desatado incorrecto o problemas de combustión que pueden conducir a la producción de CO.
5: alarmas de detección de monóxido de carbono
Si no posee un detector de monóxido de carbono, se recomienda instalar uno en todos los niveles de su propiedad, especialmente cerca de las áreas para dormir y los dispositivos de quema de combustible. Si suena la alarma, indicará un signo evidente de niveles de CO peligrosos en su hogar. Esto requeriría acciones inmediatas: debe abrir sus ventanas para ventilar, apagar su caldera y evacuar su hogar. Una vez seguro, comuníquese con un ingeniero registrado de gas para realizar una inspección.
Dado que el CO es incoloro e inodoro, poseer detectores de alarmas se asegurará de que tenga la mejor defensa contra él. Según la investigación, el 37% de las casas en el norte de Inglaterra tienen una alarma de CO de trabajo, y solo el 24% la prueba con frecuencia. Esta falta de cuidado deja a muchas casas vulnerables a esta amenaza invisible. Por lo tanto, es esencial probar con frecuencia y mantener el mantenimiento de estas alarmas, para asegurarse de que funcionen correctamente.
Carmen Mata Castillo, experta en calderas en GreenMatch:
“Al igual que otros electrodomésticos, las calderas son susceptibles a las fugas, y el subproducto más peligroso es el monóxido de carbono. Dado que se libera sin ser detectado, da lugar a graves riesgos para la salud para las familias. Por lo tanto, es esencial tener en cuenta la necesidad de instalar estratégicamente alarmas de monóxido de carbono alrededor de su hogar y mantenerse vigilantes para los signos de advertencia, desde los síntomas de salud hasta los problemas de la luz piloto.
Además, el mantenimiento de rutina es necesario para mantener a su hogar a salvo de este “asesino silencioso” invisible y amenazante “.