“El cannabis fumado hoy es tres veces más tóxico que el de hace diez años” SincronizaciónLa información y las noticias científicas de España.
Según el experto, el cannabis que circula en los últimos años es mucho más poderoso que el del pasado y también más peligroso para la salud del cerebro, especialmente en la edad de los jóvenes.
¿Cuanto más se arriesga, más se arriesgará?
Según lo que fue declarado por el profesor, en los últimos años el cannabis ha sufrido una evolución significativa en términos de composición. Las variedades actualmente en el mercado, que circulan tanto en lo ilegal como en las reguladas en algunos países, contienen concentraciones de THC claramente más altas que en el pasado.
Como explicó el profesor Berreno:
Toda la energía que la planta dedicaría a la producción de semillas se usa para generar más resina y, por lo tanto, tienen un mayor contenido de THC.
El mayor poder de las variedades modernas se debe a una selección genética cada vez más impulsada para obtener efectos psicoactivos muy intensos.
Si una vez que la marihuana se vendió en la calle contenía en promedio un 4% de THC, hoy las concentraciones superan fácilmente el 17%. Este aumento en el “poder”, sin embargo, no está exento de consecuencias:
La mayor concentración de THC, continúa el profesor, se asocia con un mayor riesgo de efectos secundarios en el nivel cerebral y mental, especialmente en el más joven.
Uno de los aspectos más preocupantes según Berrenero es precisamente el consumo de cannabis durante la adolescencia. En esta fase de la vida, el cerebro todavía está en pleno desarrollo y está más expuesto a los efectos neurotóxicos de las sustancias.
El cerebro de los adolescentes es particularmente vulnerable a la acción del THC. El consumo en esta fase puede interferir con el desarrollo de conexiones neuronales, aumentando el riesgo de trastornos cognitivos, ansiedad, depresión e incluso psicosis.
Aumentan los trastornos relacionados con el consumidor
Según lo que informó el profesor, en paralelo al aumento en el contenido de THC en el cannabis, también habría un aumento en los trastornos relacionados con el consumo, entre la ansiedad antes mencionada, los ataques de pánico, los cambios de estado de ánimo y los síntomas psicóticos.
El uso regular del cannabis de alta potencia no solo puede alterar la plasticidad cerebral, sino también para crear una forma de dependencia, a menudo subestimada. Y en algunos casos, según el investigador, las consecuencias pueden durar con el tiempo incluso después de la suspensión del consumo.
Su invitación, por lo tanto, es prudencia, especialmente hacia una sustancia cuya composición ha cambiado radicalmente en comparación con el pasado, y que hoy podría tener efectos más graves de los que comúnmente se cree.
Quien es el profesor Berrenero
Fernando Berreno es uno de los principales expertos en España en el campo de la neurobiología de la adicción. Coordina el Grupo de Neurobiología de los Trastornos por dependencia y AnsiDad en la facultad de Ciencias Experimentoles de la Universidad Francisco de Vitoria (UFV) de Madrid. Sus estudios se han centrado en los efectos de las sustancias psicoactivas en el cerebro, en particular los del THC, el principal ingrediente activo del cannabis.
Su grupo de investigación investiga en particular los efectos del consumo de cannabis en la adolescencia, un período crítico para el desarrollo neurológico.