Según la investigación realizada en más de 45,000 jóvenes, una hora de uso del teléfono es suficiente para reducir la calidad del sueño y aumentar el riesgo de insomnio en un 60%
Según una investigación reciente publicada en la revista Fronteras en psiquiatríaSuficiente Una hora de exposición a las pantallas en la cama para aumentar El riesgo de sufrir insomnio en un 59%. El estudio, realizado en Noruega, cuestionó esos hábitos aparentemente inofensivos como ver una serie sobre Netflix, desplazando el video para reproducir con el teléfono inteligente antes de dormir. Sin embargo, estas actividades, que muchos consideran momentos de relajación nocturna, en realidad podrían comprometer la calidad del sueño, lo que también reduce su duración promedio de aproximadamente 24 minutos.
La investigación involucrada más allá 45,000 estudiantes noruegos entre 18 y 28 añosobservando sus hábitos digitales nocturnos. Los resultados son claros: cualquier uso de las pantallas una vez en la cama, desde las redes sociales hasta los podcasts, desde los videojuegos hasta la lectura en línea, se asocia con una menor calidad del sueño.
Y ni siquiera salvan a los que usan el filtro azul anti-luz: Es precisamente la presencia de la pantalla que mantiene el cerebro en una alertaincluso con el brillo mínimo o el “modo nocturno” activo. Esto sucede debido a un fenómeno llamado “Dislocación temporal”: Cada minuto que pasa viendo la pantalla es un minuto robado por descanso. A esto se agrega una mezcla dañina de Notificaciones, luz artificial y estímulos cognitivosque ralentiza el concierto y empeoran la calidad del sueño.
Sin excepción
No hay excepciones: Incluso leer un artículo o ver un video relajante es suficiente para mantener el cerebro despierto. Aunque tiene la impresión de relajarse, en realidad la mente permanece activa, lista para reaccionar ante los estímulos continuos. Como resultado, el cuerpo lucha por comenzar los procesos fisiológicos relacionados con el sueño.
El investigador responsable del estudio, Gunnhild Johnsen Hjetland de Instituto Noruego de Salud Públicarecomienda una solución tan simple como es efectiva: Detenga cualquier actividad en las pantallas al menos 30-60 minutos antes de acostarse. Un cambio que requiere fuerza de voluntad y, tal vez, también un reloj analógico para no usar el teléfono móvil como un reloj en la mesita de noche.