Con el aumento de las temperaturas, ya sabes, el riesgo de intoxicación alimentaria Está a la vuelta de la esquina. Cada verano, miles de personas terminan en la sala de emergencias para comer alimentos aparentemente inofensivos. A menudo, el problema surge en casa, desde la mala conservación o el pequeño descuido en la cocina.
Debido al calor, no siempre es fácil mantener la comida y respetar la cadena fría. De hecho, unas pocas horas fuera del refrigerador pueden ser suficientes para hacer alimentos como carne, pescado o quesos que ya no son adecuados para el consumo humano.
En este período particular de registro caliente, es más esencial que nunca seguir algunas reglas simples para evitar el riesgo de infecciones causadas por los alimentos que pueden haber sido contaminados por bacterias, como la Salmonella y Anisakis – u otras sustancias tóxicas. Descubra qué prestar atención.
El sentido común no es suficiente: las bacterias como Salmonella, Listeria o Escherichia coli son invisibles, pero pueden desencadenar graves consecuencias, especialmente en niños, personas mayores y mujeres embarazadas
El consejo a seguir (especialmente en verano)
Cuidado con la higiene
Es esencial lavarse las manos bien antes de tocar cualquier alimento, pero también los contenedores en los que los mantenemos, los platos, los cubiertos, etc. Además, con frecuencia debemos cambiar las gomas que usamos en la cocina y a menudo desinfectamos la placa y los estantes donde descansa la comida.
Lave cuidadosamente las frutas y las verduras
Recuerde lavar siempre frutas y verduras. El ideal sería dejarlos durante unos minutos con una solución basada en agua y bicarbonato de sodio o vinagre de manzana para eliminar también rastros de tierra y pesticidas.
Evite consumir frutas o verduras ya cortadas si ha estado fuera del refrigerador o expuesto al sol: puede parecer fresco, pero los microorganismos se multiplican rápidamente.
No mezcle los alimentos cocidos con los crudos
En la cocina, se debe prestar especial atención para no cocinar los alimentos con los crudos en contacto, en particular la carne. El riesgo es cumplir con la contaminación del cruzado que se llama SO, una de las principales causas de intoxicación alimentaria. Siempre lave bien las herramientas y los cubiertos y nunca los use en presencia de alimentos rebeldes.
¿Un ejemplo clásico? Use la misma horquilla para convertir un bistec en bruto y luego probar una pasta lista para usar: error severo y muy común.
Prefiere alimentos sometidos a tratamientos como la pasteurización
Para evitar el riesgo de envenenamiento, opta por los alimentos que han sufrido tratamientos para hacerlos seguros, por ejemplo, la pasteurización en el caso de la leche y los quesos o la demolición en el caso de los pescados crudos.
Atención a la carne y el pescado
Si come carne o pescado, recuerde que no se pueden mantener en el refrigerador durante mucho tiempo. En el caso de la carne molida, sería bueno consumirla dentro de las 24 horas (alternativamente, puede congelarla) y en dos días si se trata de rebanadas o cortes en frío. Incluso el pescado colocado en el refrigerador, después de ser bien lavado y eviscido, debe cocinarse en las 24 horas. Además, si el pescado tiene un olor demasiado fuerte o la carne tiene un color extraño o una superficie viscosa, no se arriesgue: es mejor tirarlo que terminar intoxicado.
No subestimes los riesgos de helado descongelado
Los helados se encuentran entre los alimentos más queridos del período de verano, pero pueden transformarse en un riesgo de salud, ya que están fácilmente contaminados por bacterias como Listeria. Para esto, es esencial no dejar la bandeja de helado durante demasiado tiempo fuera del congelador o en automóvil después de tomar las compras.
Nunca recupere un alimento que ya se haya descongelado: además de arruinar el sabor, promueve la proliferación bacteriana y puede causar trastornos gastrointestinales.
Recordemos siempre tener cuidado de que nuestro congelador funcione bien y que se mantenga la cadena de frío para evitar sorpresas desagradables.
Traiga una bolsa térmica al supermercado
Una regla de oro a seguir en el período de verano es traer consigo una bolsa térmica al hacer las compras para evitar alimentos como alimentos congelados, yogurt y helados para arruinar demasiado tiempo en el automóvil en el calor.
La seguridad alimentaria en verano no es un detalle: es una cuestión de salud. Los pequeños gestos diarios son suficientes para evitar graves consecuencias.
En intoxicaciones de alimentos también puede estar interesado: