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Las formas más tontas de los estudiantes hacen trampa

Hacer trampa en la escuela no es nada nuevo, pero algunos estudiantes parecen hacer todo lo posible para salirse con la suya, solo para hacer que sus intentos sean mucho más evidentes de lo que podrían haber pretendido. Ya sea que sea un plagio absoluto o que su madre haga la tarea por ellos, hay algunas formas increíblemente ridículas que los estudiantes han tratado de vencer al sistema. Aquí hay un vistazo a algunos de los intentos de trampa más tontos y ridículas que han dejado a los maestros riendo y también un poco insultados (¿porque realmente crees que no me daría cuenta de esto?)

1. La estrategia de “tarea reutilizada”

Un estudiante pensó que podrían salirse con la suya con la tarea completa de otra persona de la pila de “giro”, borrando el nombre y poniendo la suya en la cima. Esto puede sonar como un plan decente, pero fue un gran error, especialmente cuando el maestro podía reconocer fácilmente el trabajo y la letra del propietario anterior.

Del mismo modo, otro estudiante intentó usar un antiguo proyecto de estudiante, uno que se mantuvo como un “mal ejemplo”, y escribió su nombre antes de entregarlo. Este no fue el mejor movimiento, considerando que el maestro estaba bastante familiarizado con el proyecto, habiéndolo enseñado durante muchos años.

2. Copiar obras de arte y literatura famosas

En un caso, un estudiante intentó entregar un ensayo que el maestro escribió como ejemplo, alegando que era simplemente una coincidencia que los ensayos fueran tan similares. Otro estudiante una vez entregó la letra de “Smells Like Teen Spirit” de Nirvana con un título diferente y afirmó que era su propio trabajo de poesía. Cuando se atrapó, la madre del estudiante sugirió que quizás Kurt Cobain hubiera robado su hijo arte. Cuando la maestra explicó que su hijo ni siquiera estaba vivo cuando Kurt Cobain escribió la letra, la madre se rompió en lágrimas y dijo: “¡Esta no es la primera vez que ha hecho esto!”

Del mismo modo, un estudiante presentó el emblemático “Paling by Woods en una noche nevada” de Robert Frost como su propio poema, y ​​otro entregó el “soneto 18” de Shakespeare. Ambos estudiantes defendieron sus presentaciones, alegando que las similitudes eran solo coincidencias. Ninguna cantidad de negación podría convencer al maestro de otra manera.

3. Fallas tecnológicas y hacks obvios

Algunos estudiantes piensan que la tecnología moderna puede ayudarlos a hacer trampa, pero a menudo pasan por alto los riesgos obvios. Un estudiante usó su teléfono durante una prueba para obtener respuestas. Sin embargo, toda la clase escuchó una función de texto a voz leyendo las preguntas en voz alta, haciendo que el “truco” sea bastante difícil de perder. Otro estudiante trajo una página mecanografiada para una parte de ensayo de una prueba, en una prueba que ni siquiera permitía las computadoras. Este era un pequeño detalle que claramente no consideraban.

4. Copiar sin cuidado

Los estudiantes que se copian entre sí a menudo olvidan el simple paso de verificar el trabajo antes de enviarlo. Un estudiante copió la tarea de un compañero de clase tan a fondo que También copiaron el nombre del compañero de clase, Dejando al maestro desconcertado cuando ambos niños juraron que no tenían idea de cómo ocurrió la confusión.

En otro caso, un estudiante copió y pegó desde una página web, dejando la URL en la parte inferior de la página. El maestro no tardó mucho en darse cuenta. Incluso a nivel universitario, los estudiantes han sido atrapados presentando el trabajo mal editado de otra persona, como cuando un estudiante pegó un párrafo de la tarea de un compañero de clase y dejó todos los errores gramaticales evidentes sin corregir.

5. Métodos de trampa no tan sutiles

Los intentos de algunos estudiantes de hacer trampa fueron tan evidentes que eran casi ridículas. Un estudiante escribió las respuestas en sus antebrazos y usó mangas cortas para el examen. Otro trató de salirse con una hoja de trucos de impresión completa, pero el estudiante todavía obtuvo una calificación baja, demostrando que incluso con todas las respuestas, todavía no sabían el material.

6. Copia de trabajo publicado

En un caso particularmente impactante, un estudiante intentó pasar un artículo de Rolling Stone como su trabajo de investigación, comenzando con la línea: “Me senté con Tupac Shakur en el hotel ___ en la ciudad de Nueva York”. Preguntaron si habían usado una junta de Ouija para entrevistar al difunto rapero.

Y luego estaba el estudiante que, en una clase de francés, entregó un ensayo sobre Georgia, excepto que se trataba de Georgia en Europa del Este, no del estado en los Estados Unidos cuando se enfrentó, el estudiante continuó afirmando que era su propio trabajo, cavando en sus talones lo más absurdamente.

7. Cabeza excesiva en el proceso de engaño

Quizás el caso más curioso es el estudiante que estuvo ausente el día de la prueba y tuvo las respuestas memorizadas para el maquillaje. Pensaron que lo tenían todo resuelto, no saber que el orden de las preguntas en la prueba era diferente. El estudiante no se dio cuenta de su error y terminó con un 0%, ilustrando que incluso los planes más bien puestos pueden salir mal.

8. La categoría “Pensé que era una buena idea”

En un caso particularmente divertido, un estudiante entregó una hoja de trabajo con una línea al final que dice: “Por cierto, cambie su respuesta ligeramente porque esta es una pregunta de opinión”. No es exactamente una forma sutil de indicar trampa.

Y, por supuesto, siempre existe el intento clásico en el que un estudiante entrega una tarea, solo para que su amigo envíe el mismo trabajo con la parte superior desgarrada y su nombre escrito en él. ¿Cuánto más perezoso se obtiene que eso?

Conclusión

Estas historias destacan hasta dónde llegarán algunos estudiantes en sus intentos de hacer trampa y cuán hilarantemente malas pueden ser sus estrategias. Ya sea que se trate de copiar un ensayo de Internet, reutilizar el antiguo trabajo o depender demasiado de la tecnología, los estudiantes que piensan que están superando al sistema a menudo terminan siendo superados a sí mismos. Si bien el deseo de tomar atajos puede ser tentador, estas historias demuestran que la forma más fácil de ser atrapadas es a menudo haciendo que su intento de trampa sea demasiado obvio para ignorar.