Atana Bonmatí, un centrocampista de Barcelona y España, escribió la historia al ganar el balón femenino por tercer tiempo consecutivo. A los 27 años, el jugador catalán es la primera mujer en obtener tal resultado. En el campo masculino, antes que ella, solo dos leyendas como Michel Platini y Lionel Messi lograron recibir tres premios seguidos. Durante la ceremonia en el Théâtre du Châtelet en París, Bonmatí dijo que fue incrédulo del resultado.
A pesar de una temporada internacional menos brillante que las anteriores, Bonmatí ha confirmado su papel como jugador clave para el club y el equipo nacional. Con Barcelona ganó el campeonato, la Super Copa española y la Copa de la Reina, anotando 20 goles y 16 asistencias.
A nivel internacional, llegó a la Liga de Campeones y las Finales Europeas, perdiéndolos contra el Arsenal e Inglaterra, pero su impacto en el campo fue decisivo. La prensa española enfatizó que, incluso en ausencia de victorias europeas, su visión del juego, el instinto y la capacidad técnica lo convierten en uno de los futbolistas más influyentes del mundo.
Bonmatí a menudo se combina con Andrés Iniesta por su elegancia y la capacidad de manejar espacios reducidos, pero también tiene elementos de Xavi y Messi, como la habilidad para establecer el juego, la velocidad de ejecución y el uso ambidiestro del pie. Su influencia en el juego de Barcelona y España femeninos recuerda el dominio de los colegas masculinos entre 2008 y 2012, años en los que Masia ha producido talentos extraordinarios.
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La elección de convertirse en un flexual de la explotación de animales
Además de las cualidades técnicas, Bonmatí ha adoptado un estilo de vida ético: durante dos años no ha comido carne, llamándose a sí mismo un flexual (es decir, principalmente vegetariano) mientras continúa consumiendo huevos, pescado y alternativas de verduras proteicas como Heura.
Una elección del principio, hecha contra la crueldad y la explotación hacia los animales. Este cambio solicitó una renovación de la dieta y atención particular a la suplementación natural, garantizando energía, proteínas y recuperación adecuadas. Bonmatí también atribuye una gran importancia para el entrenamiento mental, una parte fundamental de su “entrenamiento invisible”.
Un modelo para el fútbol, no solo femenino
La carrera de Bonmatí muestra que es posible combinar principios éticos, atención médica y excelencia deportiva. Su disciplina dentro y fuera del campo, la capacidad de llevar a los equipos ganadores y la elección de una dieta flexual lo convierten en un ejemplo único en el panorama del fútbol internacional que puede inspirar a muchas niñas a seguirla.
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