Construcción sostenible | GreenMatch

La construcción sostenible se conoce a menudo como diseño sostenible o construcción ecológica. Su principal objetivo es encontrar alternativas sostenibles a lo largo de todo el ciclo de vida del edificio, es decir, desde la fase de diseño, pasando por la construcción, la operación, el mantenimiento y la renovación, hasta la etapa de demolición. El uso de métodos de construcción ecológica le permite ahorrar energía y, por lo tanto, reducir su factura energética y, al mismo tiempo, ser más ecológico al reducir sus emisiones de CO². Por lo tanto, los principales objetivos de los edificios ecológicos son: utilizar la energía de manera eficiente, asegurarse de que la construcción sea saludable para los ocupantes y reducir los residuos y la contaminación durante el proceso de construcción, pero también a lo largo del tiempo. Una forma más específica de construcción ecológica podría ser la construcción natural, que se centra en los materiales naturales disponibles localmente. Esta técnica ayuda a reducir los costos de transporte de esos materiales y, por lo tanto, a ahorrar algo de dinero en los gastos generales del proceso de construcción.

La madera siempre ha sido muy utilizada en la construcción, sobre todo en el norte de Europa, como en los países escandinavos o bálticos. La madera se utiliza principalmente para construir tejados, ya que tiene una gran resistencia en relación con su peso. Por ello, es un material fuerte y flexible, de fácil adquisición y uso. La madera suele considerarse neutra en CO² o incluso positiva, ya que absorbe dióxido de carbono a diario y expulsa oxígeno de la atmósfera mediante el fenómeno conocido como fotosíntesis. Además, es barata en comparación con otros materiales debido a su disponibilidad en todo el mundo y a los diferentes usos que se le pueden dar.

Sin embargo, si desea sumarse al movimiento sostenible, asegúrese de elegir madera que provenga de bosques certificados. Puede verificar la procedencia de la madera que desea comprar utilizando diversas certificaciones, como la Sustainable Forestry Initiative (SFI) o el Forestry Stewardship Council (FSC).

Entre los metales reciclados que se utilizan hoy en día para la construcción ecológica, el cobre y el acero son los que tienen las mejores propiedades. En primer lugar, el cobre se puede reciclar indefinidamente y, por lo tanto, no conlleva costos de extracción adicionales. Sin embargo, cuando se compra cobre por primera vez, puede resultar más caro que otros metales de construcción. Este costo se compensa con el hecho de que el cobre es duradero y requiere poco mantenimiento a lo largo del tiempo. Por ejemplo, puede utilizar cobre reciclado para construir su techo, ya que es más eficiente que otros materiales para techos en un ciclo de vida útil de construcción de 30 años.
El acero reciclado también se utiliza con frecuencia debido a sus propiedades de construcción. El acero es duradero y fácilmente reciclable; además, tiene la relación resistencia-peso más alta de todos los materiales de construcción. No obstante, en la etapa de extracción es bastante caro y ambientalmente costoso en comparación con otros materiales utilizados para fines de construcción.

En el campo de la construcción sostenible surgen dos tipos de ladrillos verdes: los ladrillos de lana y los ladrillos de barro.
El primero, el ladrillo de lana, es un 37% más resistente que el ladrillo normal. Esta propiedad se consigue añadiendo a la arcilla de los ladrillos lana y un polímero natural que se encuentra en las algas marinas. Se trata de un material no tóxico muy utilizado en la construcción en la actualidad. Al secarse duro, no es necesario cocerlo para que se seque como sí ocurre con los ladrillos tradicionales, por lo que se ahorra energía durante su proceso de fabricación.
También puedes utilizar ladrillos de barro, que se consideran materiales de construcción no tóxicos, reciclables y sostenibles. Además, puedes encontrar ladrillos de barro fácilmente, ya que se pueden producir localmente, utilizando paja o cemento para hacerlos más resistentes.

El hormigón también se considera un material de construcción muy utilizado. Sin embargo, cuando se utiliza en su forma primaria, puede representar una amenaza para el medio ambiente. De hecho, el hormigón es responsable de entre el 7% y el 10% de las emisiones de CO². Para reducir esas emisiones, se puede fabricar un hormigón más sostenible incorporando vidrio triturado, virutas de madera o escoria que de otro modo se habrían desperdiciado. El hormigón de madera, por ejemplo, es una mezcla de serrín y hormigón. Es más ligero que el hormigón macizo, pero tiene mejores capacidades aislantes que el hormigón normal.

Por último, también puede utilizar fardos de paja durante su proceso de construcción, en particular con fines aislantes. Las principales características de las construcciones con fardos de paja incluyen su alta capacidad aislante, su disponibilidad, su capacidad naturalmente ignífuga y su dimensión renovable. Sin embargo, asegúrese de que su construcción sea lo suficientemente grande como para utilizar fardos de paja, ya que ocupa bastante espacio en comparación con otros materiales de construcción.