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¡Contraorden! Los videojuegos no dañan la salud mental, al contrario: el estudio que lo echa todo por tierra

Gracias a un estudio innovador, surge un hecho sorprendente: jugar videojuegos puede reducir el estrés y aumentar la satisfacción con la vida, especialmente en los jóvenes

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Durante años, yo Juegos de vídeo se les ha acusado de provocar aislamiento social, trastornos psicológicos e incluso adicciones. Padres preocupados, profesores severos y políticos cautelosos a menudo han señalado con el dedo los joysticks y las consolas. Pero hoy llega uno revelación científica eso pone patas arriba esta narrativa: jugar videojuegos puede mejorar la bienestar mental y aumentar la satisfacción con la vida.

El estudio, publicado en la prestigiosa revista Naturaleza Comportamiento Humanoes el mayor jamás realizado sobre este tema. analizando 97.602 respuestas Recolectados en Japón durante la pandemia de COVID-19, los investigadores encontraron evidencia clara: Tener y jugar videojuegos aporta beneficios psicológicos reales.

Y no, no se trata sólo de una distracción temporal. El equipo liderado por Hiroyuki Egamiprofesor de la Universidad de Nihon, utilizó un método único para eliminar cualquier duda sobre la vínculo causal entre juego y bienestar mental: estudiaron el comportamiento de quienes ganaron una consola Nintendo Switch o PlayStation 5 gracias a loterías establecido durante la crisis de suministro. Egami comentó sobre los resultados de la siguiente manera:

Hemos demostrado que los juegos no son sólo un escape temporal, sino que realmente pueden mejorar el bienestar psicológico de quienes juegan, de manera significativa y duradera.

¿Cómo ayudan los videojuegos a la mente?

Durante la pandemia, el consola se han vuelto inalcanzables, lo que llevó a los minoristas japoneses a introducir loterías aleatorias para seleccionar quién tendría la suerte de comprarlos. Esta situación permitió a los investigadores realizar un experimento natural perfecto, eliminando los habituales sesgos de selección.

El equipo comparó la salud mental de quién el gano una consola con la de quienes se quedaron con las manos vacías. ¿Los resultados? Quienes tuvieron acceso a videojuegos informaron:

Los efectos, aunque modestofueron significativos:

Para aquellos que no saben estadística, una desviación estándar indica cuánto se desvía un valor del promedio: 0,6 es una mejora moderada-grande, mientras que 0,2 se considera pequeña pero significativa, como explica Egami:

Muchos estudios anteriores han observado correlaciones, pero no han podido decir si los videojuegos realmente mejoran el bienestar. Nuestro enfoque experimental muestra que los beneficios son real y mensurable.

Videojuegos: no es un problema, sino un recurso (si se usa bien)

Los resultados de esta investigación abren el camino hacia una visión más amplia equilibrado y positivo de videojuegos. Durante la pandemia, cuando la interacción social era limitada, las consolas y los juegos se entregaron a muchas personas. un refugiouna forma de reducir el estrés y sentirse conectado.

Segundo Maryland. Shafiur Rahmanepidemiólogo de la Facultad de Medicina de la Universidad de Hamamatsu, este estudio es innovador:

Desafía años de miedos y prejuicios sobre los videojuegos. Tenemos que adoptar un enfoque más matices al evaluar el impacto de los medios digitales en la salud mental.

Esto significa que para los padres, educadores y políticos, el problema no es solo cuánto tiempo pasas frente a la pantalla, pero como se aprovecha ese tiempo. Jugando Mario Kart con amigos y hermanos es muy diferente a pasar horas aislado en un juego solitario. ¿La clave? Moderación: unas pocas horas al día aportan beneficios, pero excederlas tres horas diarias anula las ventajas observadas.

El futuro: menos prejuicios y más conciencia

Los investigadores reconocen que el contexto pandémico jugó un papel importante: los videojuegos se convirtieron en un salvavidas durante un período de aislamiento sin precedentes. Pero los datos recopilados representan una base sólida para futuros estudios.

Este descubrimiento podría impulsar a organizaciones globales, como laOMS y elUnicefa revisar sus posiciones sobre los videojuegos. En 2019, la OMS clasificó el “trastorno del juego” como una condición clínica, lo que alimentó temores a menudo injustificados. Pero hoy podemos decirlo con más certeza: jugar no es una amenazaDe lo contrario. Para muchos, es una forma de sentirse mejor consigo mismos y con los demás.

La pregunta que hay que hacerse ya no es “¿Cuánto juegas?”, sino “¿Por qué juegas y cómo te hace sentir?”.

La moderación, el equilibrio y la conciencia pueden convertir los videojuegos en uno solo recurso precioso para el bienestar mental. Los píxeles a menudo difamados de nuestras pantallas realmente pueden trae algo de luz en nuestras vidas.