Siempre que hay un tiroteo en una escuela, me digo a mí mismo: “Espera. Dirán que había señales y señales de alerta”. A menudo, esas señales de alerta provienen del personal de la escuela o de otros estudiantes.
El FBI ha publicado nuevos detalles sobre el chico de 14 años acusado de matar a dos estudiantes y dos profesores y herir al menos a otras nueve personas en la escuela secundaria Apalachee el miércoles en Winder, Georgia. La mayoría de los heridos eran profesores.
En una publicación en X, el FBI dijo que en mayo de 2023 recibió “varias denuncias anónimas sobre amenazas en línea de cometer un tiroteo en una escuela en un lugar y hora no identificados” y que las amenazas contenían imágenes de armas.
La oficina del alguacil identificó a un sospechoso, un joven de 13 años, y lo entrevistó a él y a su padre. “El padre declaró que tenía armas de caza en la casa, pero el sujeto no tenía acceso a ellas sin supervisión. El sujeto negó haber hecho las amenazas en línea”, decía la publicación.
La oficina del sheriff alertó a las escuelas locales para que siguieran vigilando al “sujeto”, pero consideraron que no había causa probable para arrestarlo ni para tomar medidas policiales adicionales. El FBI confirmó que el joven de 13 años es el mismo adolescente que fue detenido después del tiroteo del miércoles.
Según una investigación del Instituto Nacional de Justicia, la mayoría de los tiradores escolares muestran signos externos de crisis, ya sea a través de las redes sociales u otros medios.
Las investigaciones del gobierno indican que los tiradores “a menudo transmiten públicamente un alto grado de inestabilidad personal y una incapacidad para afrontar su estado mental actual”.
“La investigación del FBI nos dice que en el caso de los tiroteos en las escuelas, donde analizamos los tiroteos reales y a los tiradores, el 92% de los estudiantes que tiraron transmitieron esa información. Dijeron palabras y realizaron acciones que sus compañeros de clase vieron”.
El Instituto Nacional de Justicia también dijo que “el 80% de quienes llevan a cabo tiroteos masivos en las escuelas robaron su arma a un miembro de la familia”. En el caso del tiroteo escolar del miércoles, el FBI dijo que el padre del sospechoso declaró que tenía armas de caza en la casa, pero el sospechoso no tenía acceso a ellas sin supervisión.
Les garantizo que en las próximas semanas, más profesores y estudiantes se presentarán para decir que vieron comportamientos inusuales, escritos, etc., y lo denunciaron, pero no se hizo nada.
Muchos tiroteos en las escuelas se pueden prevenir si se escucha a los maestros cuando informan sobre algún problema. Aquí hay un artículo sobre cinco tiroteos importantes en las escuelas que podrían haberse evitado.
