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Este es el postre más peligroso del mundo: qué es y cómo se prepara

Mochi es un postre japonés tradicional muy popular que causa diferentes víctimas de asfixia cada año. Es por eso que se considera el postre más peligroso del mundo, lo que contiene y cómo prepararlo sin correr riesgos.

Hay un postre, en Japón, que parece un bocado inofensivo de felicidad. Una pequeña esfera sincera, suave al tacto, con una apariencia amable y casi poética. Se llama Mochi Y es un símbolo de buen presagio para el año nuevo. Pero no se deje engañar por su tierno aire: cada enero, este postre aparentemente inocente cosecha diferentes víctimas. Y no se menciona alergias, intoxicaciones o dolencias de pasajeros, sino de sofocaciones, a menudo fatales.

Una tradición letal

En el país del sol ascendente, el año nuevo es sagrado. Representa un momento de reflexión, de auspicios, de convivencia y, como en todas las culturas, las vacaciones van acompañadas de alimentos. Mochi es una constante en cada casa japonesa. Preparado con pesta de arroz glutinoso durante mucho tiempo hasta que se obtenga una pasta suave y densa, se maneja a mano en bolas pequeñas, luego se rellena con ingredientes dulces. El más tradicional? El Anko, la famosa crema de frijoles rojos dulces o helado de vainilla, pero hay docenas de variantes.

Sin embargo, Cada año, docenas de personas, en particular los ancianos, pierden la vida después de comer uno. ¿Por qué? La razón es más simple (y aterradora) de lo que parece: Mochi es gomoso, compacto, tenaz. Una consistencia que puede parecer agradable para la degustación, pero que se vuelve peligrosa si no masticaba con la debida atención.

Solo una mordida, una distracción, un sorbo de agua en el momento equivocado. La pasta pegajosa puede adherirse al paladar, obstruir el tracto respiratorio y hacer que cada intento de respirar una compañía desesperada. Las noticias japonesas están llenas de tales episodios. Y cada 31 de diciembre, puntual, las autoridades publican el aviso habitual: “Corta los mochi en pedazos pequeños antes de comerlo”.

¿Cómo se hace realmente?

Mochi 2

Preparar los mochi en la casa es un ritual, no complicado, pero bastante largo. Empieza desde arroz glutinosoque no es el arroz de risotto común, sino una variedad muy rica de almidón, responsable de esa consistencia de viscosa tan apreciada como insidiosa. El arroz está cocido vapor y luego se golpea vigorosamente con un gran martillo de madera en un mortero. Un trabajo en equipo, a menudo realizado en parejas: una peste, la otra gira la masa, para un proceso en el que se necesitan coordinación, fuerza y ​​precisión.

Una vez que se obtiene la masa, se separa en pedazos y trabaja con las manos enharinadas de almidón de maíz, para evitar que atacara. En el centro, puede insertar un relleno: el Anko mencionado anteriormente, pero también mermeladas, frutas, ganache o fósforos, té verde en polvo con vegetales y sabor intenso. El mochi se puede servir fresco o ligeramente tostado, mientras que en algunas versiones más modernas se llena de helado y congelado, una solución que facilita la masticación, incluso si hay un alimento para enfrentar con extrema precaución.

¿Por qué continúa sabiendo?

Es la pregunta que todos se hacen. ¿Cómo puede un postre tan peligroso continuar siendo consumido con tanta facilidad? La respuesta, tal vez, se encuentra en su profundo vínculo con la cultura japonesa, ya que Mochi representa la unión familiar, la prosperidad, la renovación. Cada bocado tiene el sabor de la tradición, del pasado renovado. Rendirse sería, para muchos, cómo eliminar a Panettone de Navidad.

Luego está el factor de sabor. Mochi tiene una textura única, difícil de describir a aquellos que nunca la han probado. Es un equilibrio entre la suavidad y la resistencia, entre la delicada dulzura y las nuevas sensaciones táctiles. No es un postre comer de manera distraídica: requiere presencia, respeto y paciencia.

Cuánto cuesta y dónde encontrarlo

En Japón, Un mochi cuesta alrededor de 200 yenes, poco más de un euroy se puede encontrar en casi todas partes: en los supermercados, en las pastelería, en las asociaciones. También en Italia comenzó a abrirse camino, especialmente en tiendas étnicas y restaurantes japoneses de cocina. Algunas versiones industriales son más suaves y menos peligrosas, pero el auténtico mochi artesanal sigue siendo una experiencia totalización.

Consejos para aquellos que deseen probarlo

Si se ha intrigado y desea probar este postre imprudente, tenga en cuenta algunas reglas simples:

Mochi es una obra maestra gastronómica, que sin embargo oculta un lado oscuro. Comerlo no es un juego: es casi un ritual, lo que requiere mucha conciencia.