Algunos padres, con la esperanza de aliviar los síntomas del autismo en sus hijos y engañados por los desmoronados expertos online, han experimentado y siguen experimentando con el uso de sustancias como el dióxido de cloro (CDS) y el dimetilsulfóxido (DMSO). Es fundamental entender qué son estos compuestos y advertir sobre su uso.
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Jeringuillas, aplicación directa sobre la piel o, peor aún, enemas: todas prácticas que pueden provocar graves lesiones órganos internos y hospitalizaciones. Pero ¿por qué entonces hay quienes profesan la utilidad de CDS Y DMSOdos disolventes y desinfectantes extremadamente tóxicos y cáusticos, para curar autismo y más?
por puro fraude pseudocientífico. Esta es la alarma lanzada en sus páginas sociales por mariana monterossoque se ocupa de difundir información sobre el autismo, y que en un post desempolva un escándalo que ya había surgido en 2018.
Hablamos de ello aquí: Beber lejía contra el autismo, la peligrosa práctica que se está extendiendo en Reino Unido
De hecho, hace seis años salió a la luz la creencia de muchos padres de que el autismo se podía “curar” con lejía, primero en Estados Unidos y luego en Gran Bretaña. Ya entonces, como es obvio, tanto nuestro Ministerio de Sanidad como la OMS alertaron de los efectos nocivos de aquellas “soluciones” y de los falsos predicadores de las curas milagrosas.
Pero tal vez no fue suficiente.
¿Qué son CDS y DMSO?
El uso de CDS y DMSO sin supervisión médica adecuada puede plantear riesgos importantes:
¿Qué crees y quién empezó todo esto?
No sólo es falso que curen el autismo, sino que su uso es extremadamente peligroso y criminal. Como informa la propia Monterosso, en Telegram existen chats secretos (incluso en Italia hay grupos de “ayuda mutua” en CDS y DMSO con temas específicos sobre el autismo y con nombres de supuestos médicos) que instruyen a los padres sobre cómo y cuándo administrar CDS y DMSO siguiendo protocolos pseudocientíficos específicos. Estos son métodos que incluyen la administración oral mediante jeringas, enemas o aplicación directa sobre la piel.
Pero se esconde un detalle aterrador: son sustancias cáusticas, que pueden provocar graves daños internos en los órganos y hospitalizaciones.
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En Italia, la “ayuda mutua” en CDS y DMSO está presente en todas las regiones con temas específicos sobre el autismo: aquí también se mencionan los nombres de médicos o supuestos médicos que se benefician de la desesperación y la ignorancia de los padres.
Todas las ideas provienen de un tal Andreas Kalcker, ya prohibido por la FDA estadounidense: en su libro “Salud prohibida”, Kalcker habla del autismo con un “inflamación del cerebro causada por las vacunas”, que a su vez envenenarían nuestro cuerpo con metales y parásitos. Para eliminarlos, señala al CDS como una sustancia milagrosa como remedio para todas las enfermedades, incluso el cáncer.
Las teorías de Kalcker han sido desmentidas y la OMS y el Ministerio de Salud han prohibido el uso humano de estas sustancias, pero lamentablemente faltan controles y se siguen vendiendo sin receta y administradas a niños, dañando órganos internos y comprometiendo drásticamente la salud. .
Lo que queremos recordar es que el autismo no es una enfermedad y no se puede curar y mucho menos con disolventes. No te dejes engañar.