La resistencia a los medicamentos representa un problema de salud pública que, hasta la fecha, todavía no es fácil de imaginar, pero, según los investigadores, en 2050, 10 millones de personas al año morirán por no poder ser tratadas con antibióticos. Esto es lo que necesitas saber
La resistencia a los medicamentos se presenta cada vez más como una amenaza para la salud pública y nuestra supervivencia, comprendamos juntos qué es, cómo es posible y qué arriesgamos y podemos hacer.
De la penicilina a hoy: el nacimiento de los antibióticos
Han pasado menos de 100 años y ya lo hemos arruinado todo.
De hecho, fue en 1928 cuando Alexander Fleming descubrió por casualidad la existencia de un moho que contenía una sustancia capaz de bloquear las bacterias.
El moho en cuestión era del género Penicillium y les hablo de la penicilina, el primer antibiótico de la historia.
2050 como 1944: sin curas, más muertes
Hoy sabemos que, de aquí a 2050, 10 millones de personas al año morirán debido a la resistencia a los medicamentos (las muertes por cáncer serán 18,5 millones, para que os hagáis una idea de la situación).
Esto significa que dentro de 25 años corremos el riesgo de vivir como antes de 1945, año del primer uso de la penicilina en Italia.
En aquella época, la gente moría de muchas enfermedades que hoy consideramos triviales: pequeñas infecciones, diarreas, pero también tifoidea y neumonía (como sucede hoy en algunas partes del mundo pero no somos conscientes de ello, o no lo sabemos). cuidado).
Por lo tanto, también moriremos a causa de bacterias, llamadas “superbacterias”, que son resistentes a los medicamentos y que ya están entre nosotros.
Resistencia a los medicamentos: qué es y cómo evolucionaron las bacterias
La resistencia a los medicamentos, o resistencia a los antibióticos o resistencia a los antimicrobianos, ocurre cuando las bacterias que normalmente derrotamos con antibióticos aprenden a reconocer los medicamentos y combatirlos, volviéndolos ineficaces.
Las bacterias han evolucionado de tal manera que pueden evitar o hacer ineficaces lo que las mató, es decir, los antibióticos.
En la práctica, lo que hoy son infecciones de poca importancia, tratables con fármacos, mañana no sólo serán incurables, sino letales.
La causa de la resistencia a los medicamentos.
Todo esto es consecuencia directa del abuso de medicamentos que fabricamos como si fueran caramelos sin azúcar: tomamos antibióticos tanto directamente, cuando queremos curarnos de una infección, como indirectamente, ya que ahora están disponibles.
Abundan trazas de estas sustancias en el agua que bebemos y en los alimentos que ingerimos.
Las bacterias que ya existen y nos amenazan
Las 5 bacterias a las que más temeremos son:
Sólo por nombrar algunos
¿Y qué puedes hacer?
Reducir el uso de antibióticos a casos estrictamente necesarios y esperar que los científicos encuentren una solución sustitutiva,