Las venas varicosas y las teleangectasias son dos trastornos circulatorios a menudo confundidos entre sí, pero con diferencias sustanciales.
Cuando se trata de problemas circulatorios en las piernas, a menudo los términos “venas varicosas” y “teleangectasias” (o venas de araña) se usan intercambiables, pero en realidad son dos condiciones distintas, con diferencias significativas tanto desde un punto de vista estético como de salud. Descubra qué los diferencia, cómo prevenirlos de manera efectiva y qué soluciones naturales pueden ayudar a contrastarlas.
La diferencia entre las venas varicosas y las telangectasias

Las diferencias entre estas dos condiciones son sustanciales y van mucho más allá del aspecto estético. Como explica el cardiólogo Dr. Randy Gould de Manhattan Cardiology, “la diferencia entre las venas varicosas y las teleangectasias está vinculada al tamaño de las venas y los síntomas”.
Las teleangectasias, comúnmente llamadas “venas de araña”, son pequeñas venas superficiales que rara vez causan dolor. Se presentan como líneas rojas o azules delgadas en la superficie de la piel y generalmente representan más un problema estético que un problema de salud real.
Las venas varicosas, por otro lado, tienden a ser más grandes y visiblemente evidentes. Se manifiestan como venas agrandadas y sinuosas que pueden sobresalir de la piel. A menudo están acompañados de síntomas molestos como el dolor en las piernas, picazón, sensación de pesadez, fatiga y, en los casos más graves, la hinchazón de la piel. A diferencia de las teleangectasias, las venas varicosas pueden involucrar riesgos graves para la salud si se descuidan.
Las causas: ¿Por qué se forman?
En la base de ambas condiciones, hay un problema en el funcionamiento de las válvulas venosas. Como ilustra el Dr. Gould, “la sangre se mueve hacia el corazón a través de las válvulas venosas. Cuando estas válvulas se debilitan o dañan, la sangre puede acumularse en las venas, causando un aumento de la presión y la formación de venas varicosas”.
Varios factores pueden contribuir al debilitamiento o el daño de estas válvulas:
Es importante disipar un mito común: contrario a lo que se cree, cruzar las piernas no causa directamente las venas varicosas, aunque este hábito puede empeorar los síntomas existentes al limitar aún más el flujo sanguíneo.
Riesgos para la salud: no solo un problema estético
Si las teleangectasias representan principalmente una incomodidad estética, las venas varicosas pueden conducir a riesgos mucho más graves de salud. Los riesgos asociados con las venas varicosas no utilizadas incluyen:
La última condición es particularmente preocupante. Como destaca los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, el TVP puede causar la formación de coágulos sanguíneos que, separados, pueden alcanzar los pulmones que causan una obstrucción conocida como embolia pulmonar. Si la embolia es pequeña, puede tratarse, pero las más grandes pueden ser fatales.
Prevención: Hábitos diarios para piernas sanas
La genética juega un papel importante en la aparición de las venas varicosas y las teleangectasias, pero existen numerosas estrategias preventivas que pueden retrasar su apariencia o reducir su gravedad:
Movimiento y actividad física
El ejercicio regular es esencial para estimular la circulación sanguínea, debe ser más activo y menos sedentario, hacer ejercicio regularmente. No te pares ni te sientas demasiado tiempo sin moverte. Incluso las caminatas diarias simples o los breves descansos para moverse durante la jornada laboral pueden marcar la diferencia.
Control de peso
Si tiene sobrepeso, perder peso lo ayudará a reducir la presión en las venas. Mantener un peso corporal saludable no solo previene las venas varicosas, sino que mejora la salud cardiovascular general.
Alimentación equilibrada
Se recomienda particularmente una dieta baja en sodio para aquellos que ya sufren venas varicosas, ya que ayuda a prevenir la retención de agua e hinchazón en las piernas. Privil Alimentos frescos, frutas, verduras y granos integrales, limitando los alimentos procesados y salados.
Medias de compresión
Los calcetines de compresión graduados medianos, aunque no son particularmente atractivos estéticamente, representan una ayuda preventiva válida. Es bastante simple: la compresión mejora la circulación, por lo tanto, si desea prevenir las venas varicosas, especialmente si se encuentra o se sienta todo el día, usar calcetines de compresión puede ser fundamental.
Remedios naturales para aliviar los síntomas
Además de las estrategias preventivas, hay algunos remedios naturales que pueden ayudar a aliviar los síntomas de las venas varicosas y mejorar la circulación:
Compresas frías
Aplicar compresas frías en las áreas afectadas puede reducir la hinchazón y mejorar temporalmente la circulación. Es aconsejable alternarlos con duchas cálidas para estimular el flujo sanguíneo.
Aceites esenciales
Algunos aceites esenciales como ciprés, limón y menta tienen propiedades de tonificación para las venas. Diluido en un aceite vectorial como el aceite de almendras, se pueden aplicar con un masaje ascendente ligero en las piernas, siempre evitando masajear directamente sobre las venas sobresalientes.
Plantas medicinales
El castaño de los caballos, el rusco y el arándano son plantas conocidas por sus propiedades beneficiosas en la circulación venosa. Se pueden tomar en forma de suplementos, después de consultar con su médico.
Elevación de las piernas
Un gesto simple pero efectivo: mantener las piernas elevadas durante unos minutos varias veces al día ayuda a reducir la presión venosa y favorecer el regreso de la sangre hacia el corazón.
Posibles tratamientos
Para aquellos que ya sufren de venas varicosas significativas, hay varias opciones de tratamiento. La ablación intravenosa, por ejemplo, es una técnica que utiliza un dispositivo de radiofrecuencia para calentar un catéter que causa el estrechamiento y el cierre de la pared venosa, de modo que no hay flujo sanguíneo en la vena preocupada
Sin embargo, antes de recurrir a intervenciones invasivas, siempre es aconsejable consultar a un especialista para evaluar la gravedad de la condición y las opciones de tratamiento más apropiadas para su caso específico.
Las venas varicosas y las teleangectasias son condiciones distintas que requieren diferentes enfoques. Aunque la predisposición genética juega un papel importante, adoptar un estilo de vida saludable, mantener activo, controlar el peso y promover una buena circulación a través de trucos diarios simples puede marcar la diferencia en la prevención y el manejo de estos trastornos circulatorios.
Finalmente, recuerde que, especialmente en presencia de síntomas dolorosos o molestos, siempre es aconsejable consultar a un médico para una evaluación precisa de su condición y recibir asesoramiento personalizado sobre los tratamientos más apropiados.