Los nuevos controles de la NAS en los comedores escolares revelaron graves irregularidades en 1 de cada 4 instalaciones, incluidos excrementos de ratón, moho y alimentos caducados. Tras las inspecciones, se impusieron multas y se ordenaron incautaciones en varias regiones italianas.
Con el inicio del nuevo año escolar se lanzó una amplia campaña controles por el NASen colaboración con el Ministerio de Sanidad, destinado a verificar el cumplimiento de la normativa en materia de restauración escolar.
Las inspecciones involucradas Más de 700 comedores escolares de todos los niveles.desde escuelas infantiles hasta institutos, tanto públicos como privados, en todo el territorio nacional.
Los resultados son realmente preocupantes: 1 de cada 4 comedores, equivalente a aproximadamente 170 instalaciones, presentó irregularidades importantes. Los problemas más comunes se refieren a deficiencias higiénico-estructurales, como la presencia de moho, insectos y excrementos de roedores, condiciones que podrían comprometer la seguridad alimentaria de los alimentos servidos a los niños y, en consecuencia, su salud.
Tampoco faltaron otro tipo de irregularidades graves, como falta de trazabilidad de los alimentos y omisión de indicación de alérgenos, una deficiencia particularmente grave, considerando la vulnerabilidad de los niños a las reacciones alérgicas.
Las irregularidades encontradas dieron lugar a investigaciones de 225 infracciones, que dieron lugar a sanciones administrativas y penales por un total de 130.000 euros. En los casos más graves, la NAS ordenó la incautación de puntos de cocina, despensas y 350 kg de alimentos no aptos, incluidos productos caducados, en mal estado de conservación o sin el etiquetado adecuado.
Algunos directivos han sido remitidos a la Autoridad Judicial, lo que ha dado lugar a acciones legales en curso.
La NAS documentó en detalle casos específicos de incumplimiento en diversas áreas. En Trevisoen un centro educativo para niños, se constató la falta de autorización para el manejo del comedor y la falta de registro sanitario. El centro, que atendía a niños de edades comprendidas entre 2 y 6 años, fue puesto bajo embargo administrativo.
En Pescaraun vivero fue suspendido de las actividades de manipulación y administración de alimentos debido a deficiencias higiénicas y estructurales. Incluso en este caso faltaba la autorización para activar el comedor.
En CasertaSin embargo, un proveedor de comidas para comedores escolares fue denunciado por fraude en suministros públicos, luego de que se supiera que comidas producidas por otras empresas estaban etiquetadas como si procedieran de la empresa responsable.
Las irregularidades encontradas en los comedores escolares son un llamado de atención que resalta la necesidad de controles constantes y precisos para prevenir riesgos. De hecho, no es la primera vez que se encuentran situaciones de este tipo en lugares que deberían ser 100% seguros para nuestros hijos.
Sin embargo, la NAS ya ha anunciado que los controles continuarán durante todo el año escolar.