Los carabineros de la NAS de Roma incautaron 260 kilos de pescado escondidos en los carros de pasajeros procedentes de Asia y destinados a unos restaurantes de sushi de la capital
El sushi es popular en Italia desde hace algún tiempo, pero de vez en cuando, gracias a los controles, se descubren actos ilegales, y no recientemente. La última noticia al respecto proviene de una operación Nas que ha sacado a la luz un fenómeno grave. transporte y venta ilegal de productos pesqueros procedentes de China, con destino a algunos restaurantes All You Can Eat.
Los controles permitieron encontrar maletas llenas de pescados y mariscoshacinados en condiciones inadecuadas y que obviamente también eran peligrosos para la salud de los consumidores.
Durante el operativo fueron secuestrados 260 kilos de productos destinados al sushicon un total de unos 40 kilos de pescado por cada maleta. Este, almacenado en cajas de poliestireno y cubierto de hielo, viajó en precarias condiciones higiénicas y fue destinado a restaurantes étnicos de la capital.
Tras el descubrimiento, los restaurantes implicados fueron cerrados inmediatamente por precaución, pero la operación puso de relieve un problema más amplio: el suministro de pescado procedente de fuentes no certificadas no se limitaría sólo a Roma, sino que también se extendería a varias otras ciudades italianas, incluida Milán.
Las investigaciones comenzaron después de que la NAS comenzara a controlar a algunos viajeros, tras los informes recibidos de la Agencia de Aduanas de Fiumicino sobre un aumento anómalo de los viajes desde China a Italia.
Estos fueron así descubiertos “mensajeros” que en la práctica se hacían pasar por turistas, pero en su equipaje transportaban únicamente pescado y productos pesqueros, para luego ser entregados en restaurantes étnicos, principalmente en la zona central y oriental de Roma.
Una vez que llegaba a su destino, el pescado era utilizado en el local sin garantía alguna sobre su origen. De hecho, era prácticamente imposible rastrear la trazabilidad de los alimentos, lo que también dificultaba determinar si el pescado procedía de zonas contaminadas o de proveedores controlados.
Este fenómeno, además de representar un grave riesgo para la salud pública, nos hace inevitablemente reflexionar sobre la importancia de comprobar minuciosamente (en la medida de lo posible) los lugares de sushi que se pretende frecuentar.
La situación es preocupante, ya que el fenómeno del transporte ilegal de alimentos parece estar bien estructurado y en aumento, y ciertamente no se limita sólo a la capital. Las autoridades informaron que en 2024, 57 locales fueron cerrados temporalmente debido a irregularidades relacionadas con la seguridad alimentaria, incluyendo violaciones en la elaboración del manual HACCP y deficiencias en documentación esencial para garantizar la calidad e inocuidad de los productos alimenticios.
Los Carabinieri de la NAS de Roma continúan sus investigaciones para reconstruir la ruta del pescado incautado, tratando de comprender si se trata de un sistema ya consolidado y organizado.