La nuez vegetal es uno de los ingredientes más utilizados en la cocina, especialmente cuando desea agregar un poco de sabor a sopas, sopas, risotto y platos rápidos. Se encuentra fácilmente en los estantes de los supermercados, pero detrás de ese pequeño cubo a menudo ocultan ingredientes y pequeños procesos conocidos, que no son tan saludables como parecen. En este artículo tratamos de comprender realmente cuál es la nuez vegetal, cómo hacerlo y por qué no es exactamente el mejor como ingrediente.
¿Qué es la nuez vegetal?
La teoría de la nuez vegetal parece un producto simple, que contiene solo vegetales. Pero si observamos cuidadosamente la lista de ingredientes, nos damos cuenta de que en realidad está compuesto por mucho más. La sal es la principal, que llega a cubrir hasta el 60-70% de la composición. Esto lo convierte en un ingrediente que debe usarse con moderación, teniendo en cuenta que un cubo de nuez vegetal puede contener más de la mitad de la dosis diaria de las habitaciones recomendadas. Otro ingrediente fundamental es el aceite, a menudo el aceite de palma, que sirve para dar consistencia a la tuerca y mantenerlo más tiempo.
Pero no solo la sal y el aceite son parte de la tuerca. También hay extractos de plantas, que pueden provenir de cebolla, zanahoria, apio, tomate y otras verduras. Estos, sin embargo, son de llave congelada o deshidratada, perdiendo la mayoría de los nutrientes naturales. Además, para dar ese intenso sabor que todos conocen, muchos dados contienen glutamato monosódico (MSG), que es un contenido de sabor. Aunque la EFSA (Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria) lo considera seguro, hay quienes acusan el glutamato de causar dolor de cabeza u otras molestias en algunas personas (síndrome de restaurantes chinos, por así decirlo).
¿Cómo se hace la nuez vegetal?
La producción de nueces de verduras industriales sigue un proceso bastante simple que oculta varias fases. Comienza con la preparación de los ingredientes vegetales, que se cocinan y se concentran para extraer el máximo sabor posible. El concentrado se mezcla con sal, aceite, aditivos y aromas, todo para darle al producto la consistencia sólida que conocemos.
La parte líquida se elimina y el cubo o el polvo resultante se seca. Este proceso, que tiene lugar a altas temperaturas, podría comprometer la calidad nutricional de los ingredientes originales, reduciendo el contenido de vitaminas y minerales.
Los ingredientes “ocultos” de la nuez
Aunque la nuez vegetal está etiquetada como “vegetal”, muchos de los productos en el mercado contienen una buena dosis de ingredientes que sería mejor evitar. Entre estos, el glutamato monosódico (MSG), que es una sustancia que aumenta la percepción del sabor, por lo tanto, capaz de hacer que la tuerca sea mucho más sabrosa. Aunque la OMS (Organización Mundial de la Salud nunca ha dado al MSG una alerta directa, muchas personas prefieren evitar este aditivo, especialmente si son sensibles a él. No es raro que el glutamato cause reacciones como dolor de cabeza, sudoración o palpitaciones, incluso si los riesgos para la salud a largo plazo aún se debaten ampliamente.
Además, el aceite de palma es otro ingrediente que, aunque barato y fácilmente disponible, trae problemas con TI tanto en términos de salud como ambiental. Es rico en grasas saturadas, lo que aumenta los riesgos del sistema cardiovascular, y su producción tiene un impacto negativo en el medio ambiente.
Las alternativas
Si se preocupa por la salud y desea evitar aditivos, la solución más simple es preparar un caldo de vegetales en casa. De esta manera, puede elegir sus ingredientes frescos, sin agregar un exceso de habitaciones o conservantes. Si no tiene tiempo, hay nueces vegetales libres de glutamato y de palma en el mercado, lo que podría ser una mejor opción. Aunque el costo puede ser mayor, la calidad de los ingredientes es mucho mejor.
Para aquellos que tienen poco tiempo disponible, también hay nueces vegetales caseras, hechas con hierbas y especias frescas, o con verduras deshidratadas pero sin aditivos. Otro truco es usar condimentos naturales como el tamari (una salsa de soja más natural) o el miso, que dan sabor a los platos sin la necesidad de recurrir a las nueces industriales.
La nuez vegetal es ciertamente práctica, pero es importante saber qué hay realmente dentro. Aunque el nombre sugiere que es un producto completamente natural, la realidad es que contiene ingredientes que no siempre son saludables, como el exceso de sal, aceites vegetales poco saludables y aditivos como el glutamato monosódico. Para aquellos que desean tomar decisiones más conscientes, preparar un caldo en la casa es la mejor solución, mientras que en el supermercado es posible encontrar alternativas libres de glutamato y aceite de palma, que son más saludables y respetan más nuestro cuerpo y el medio ambiente.
Cómo preparar la nuez vegetal en casa

Pero, ¿por qué comprar un producto lleno de conservantes y aditivos cuando es posible prepararlo en casa, con ingredientes frescos y genuinos? Con una buena tuerca autoproducida, podemos abastecernos durante toda la temporada y siempre tener un ingrediente saludable y natural listo. En unos pocos pasos, de hecho, es posible obtener una nuez perfecta para mantenerse en el congelador y usar cada vez que lo necesite.
Ingredientes:
Procedimiento:
Comience a lavar y cortar finamente las verduras. Calienta el aceite en una sartén no de palanca y deja que las verduras se sequen durante unos 10 minutos, revolviendo ocasionalmente. Después de este tiempo, agregue la sal y continúe cocinando por otros 10 minutos, para que las verduras liberen sus sabores. Cuando las verduras estén bien cocidas, use una licuadora de inmersión para cortar finamente, hasta que se obtenga una mezcla homogénea. Vuelva a colocarlo en la sartén, mezcle y déjelo secar bien.
Una vez que la mezcla se haya enfriado un poco, vierta en una hoja de papel pergamino, dándole una forma rectangular. Dejar para enfriar por completo y luego cortar en cuadrados. En este punto, organice los cuadrados en una bandeja, asegurando que no se superpongan y los pongan en el congelador. Cuando estén bien congelados, transfiéralos a un recipiente de vidrio y manténgalos en el congelador hasta que lo necesite. Con esta nuez vegetal casera, siempre tendrá un condimento natural y sin conservantes a mano para enriquecer cada plato.