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¿Qué es la chinesiología y qué diferencia hay con la fisioterapia?

¿Qué es la chinesiología? ¿Cómo se destaca por la fisioterapia? ¿Cuáles son los roles de estas dos figuras, chinesiólogo y fisioterapeuta, en el mundo de la salud y el deporte? Averigamos juntos.

Nuestro cuerpo está hecho para moverse, pero cuando algo está atascado, ¿a quién recurrir? Entre el chinesiólogo y el fisioterapeuta a menudo hay confusión, incluso si sus habilidades son diferentes y complementarias. El primer trato con el movimiento y la prevención, el segundo de la rehabilitación y la recuperación. Dos profesionales que, juntas, ayudan a las personas a sentirse mejor en cada fase de la vida.

Chinesiología: un nombre complicado para una ciencia del movimiento

Si te dijera que la chinesiología es el estudio del movimiento humano, probablemente pensarías: “Bien, pero ¿qué significa?”. Aquí, en palabras simples, el Chinesiólogo se graduó profesional en Ciencias Motorizadas, experto en análisis y en la gestión del movimiento. Su objetivo? Ayuda a las personas a mejorar su condición física, tanto en deportes como en la vida cotidiana.
Entonces, ¿cuál es la diferencia con la fisioterapia? ¡Fácil! La fisioterapia se centra en la rehabilitación y la recuperación después de accidentes y/o patologías, mientras que la chinesiología trabaja más en la prevención, la capacitación y la adaptación de la actividad física de acuerdo con las necesidades de la persona. Dos manualidades diferentes pero complementarias.

El fisioterapeuta: el médico del movimiento

Si alguna vez ha tenido un problema de espalda, una lesión en la rodilla o un dolor persistente que no lo dejó solo, probablemente terminó en manos de un fisioterapeuta. Esta figura profesional trata la rehabilitación motora de pacientes con enfermedades musculoesqueléticas, neurológicas, cardíacas o respiratorias no estabilizadas. En pocas palabras, interviene cuando hay un problema grave que resolver.
El fisioterapeuta trabaja en hospitales, clínicas, centros de rehabilitación y, a veces, incluso en el hogar. Puede usar terapias manuales, ejercicios específicos y tecnologías avanzadas para ayudar al paciente a recuperar la funcionalidad y la autonomía.
El chinesiólogo, por otro lado, entra en juego más tarde. Cuando la rehabilitación ha tomado su curso y el paciente está en una fase estable, es hora de reanudar el movimiento de manera segura y progresiva. Y aquí nuestro experto en ciencias del motor entra en escena.

El chinesiólogo: el entrenador del cuerpo

El Chinesiólogo es una cifra transversal que se ocupa de diferentes bandas de población, desde jóvenes deportistas hasta ancianos que desean permanecer activos. Si se especializa en terapia preventiva y adaptada, puede seguir a las personas con enfermedades crónicas estabilizadas, ayudándoles a mejorar su salud con ejercicios específicos. Estamos hablando de pacientes oncológicos y que se ponen en el corazón, las personas operadas con prótesis, diabéticos o cualquier persona que necesite actividad física controlada.
En el mundo del deporte, el chinesiólogo es a menudo el entrenador de atletismo que se ocupa del entrenamiento de la fuerza, la resistencia y las habilidades motoras generales. No trabaja en el gesto técnico específico (la tarea del entrenador), sino en la condición física general del atleta. ¿Y cuándo hay una lesión? El fisioterapeuta entra en juego para manejar la recuperación, mientras que el entrenador de atletismo colabora para evitar nuevos problemas.

La importancia de la colaboración entre el chinesiólogo y el fisioterapeuta

Si hay algo claro en esta comparación, es que no hay figura más importante que la otra. El chinesiólogo y el fisioterapeuta a menudo trabajan uno al lado del otro, especialmente en contextos multidisciplinarios.
Tomemos un ejemplo práctico. Una persona se somete a una intervención de rodilla y, después de un período de fisioterapia para recuperar la movilidad, aún necesita fortalecer la musculatura y mejorar la funcionalidad de la articulación: es aquí donde el chinesiólogo se hace cargo del paciente, construyendo un programa de ejercicios adecuados para su salud.
Del mismo modo, en los equipos deportivos profesionales, las dos cifras colaboran para optimizar el rendimiento de los atletas y reducir el riesgo de accidentes: el fisioterapeuta gestiona cualquier problema físico, mientras que el chinesiólogo ayuda a mejorar la resistencia y la fuerza.

Cuidado con las confusiones: la kinesiología no es la chinesiología

Una pequeña nota para evitar malentendidos. La chinesiología, con el “CH”, es la ciencia del movimiento humano. La kinesiología, con la “K”, es algo completamente diferente: una práctica alternativa que utiliza pruebas musculares para identificar los desequilibrios de energía o neurológicos. Por el momento, no tiene bases científicas sólidas y es practicada sobre todo por osteópatas, quiroprácticas y algunos fisioterapeutas como el apoyo a su negocio.
Entonces, si alguien le proponga un tratamiento de la kinesiología para “reequilibrar la energía del cuerpo”, sepa que no estamos hablando de la ciencia motora, sino de un enfoque no validado por la investigación científica.

Dos mundos que se encuentran

Los chinesiólogo y fisioterapeuta no son rivales, por el contrario, son dos profesionales que se ocupan del movimiento en diferentes fases del viaje de una persona. Uno ayuda a recuperarse de un problema físico, el otro trabaja sobre prevención y rendimiento.
Si ha tenido una lesión o patología importante, el fisioterapeuta es su punto de referencia. Si, por otro lado, desea mantenerlo activo, mejorar su rendimiento o simplemente sentirse mejor en la vida cotidiana, el chinesiólogo puede ser la persona adecuada para usted. En ambos casos, moverse siempre es la clave para sentirse bien.
Y ahora, después de toda esta teoría, ¡levántate y camina! El movimiento es vida.