Inside Ecology revisa Linescapes de Hugh Warwick (publicado por Vintage, parte del grupo Penguin Random House, 2017)…
Inspirado en un viaje en tren, un interés de treinta años por los erizos y el profesor Sir John Lawton. Haciendo espacio para la naturaleza En el informe, el libro de Hugh Warwick, Linescapes, analiza en profundidad cómo el conjunto de líneas que segmentan nuestro paisaje ayudan y obstaculizan a la naturaleza.
Comenzando con líneas arqueológicas, Warwick lleva al lector a través de las líneas creadas por los setos; acequias y diques; paredes; caminos antiguos y carriles verdes; canales; ferrocarriles; caminos; y, torres de alta tensión y tuberías. Centrándose en las consecuencias ecológicas de estas características, Warwick ilustra cómo la vida silvestre se ha beneficiado y sufrido como resultado.
El proceso de cercado, por ejemplo, provocó un aumento espectacular en el número de setos. Esto permitió que la vida silvestre se dispersara en un área mucho más amplia, actuando como corredores y convirtiéndose en hábitats beneficiosos por derecho propio. Sin embargo, los setos requieren gestión para mantener su valor de biodiversidad. Algo que cada vez no sucede más, ya que mantener una cobertura no es barato. Warwick comenta: “La mayor parte de la vida silvestre en una granja (plantas, animales y hongos) se encuentra sólo en sus márgenes, en los setos, paredes y zanjas. Los agricultores deben ganarse el papel de protectores si realmente quieren ser reconocidos como algo más que meros conserjes de fábricas”.
Al reunirse con varios especialistas, Warwick descubre las formas en que los custodios de estas líneas están trabajando para ayudar a la naturaleza a vivir junto a estas características y navegarlas. National Grid, por ejemplo, está trabajando con propietarios de tierras para gestionar zonas de amortiguamiento alrededor de subestaciones y corredores a lo largo de líneas eléctricas de manera que beneficien a la vida silvestre.
El tema del “capital natural” aparece varias veces a lo largo del libro y es uno con el que Warwick claramente se siente incómodo: “Confiar en el capitalismo para conservar la naturaleza es un poco como recurrir, en medio de una batalla, a los fabricantes de armas para obtener primeros auxilios”y, “Si empezamos a pensar en la vida silvestre en términos pecuniarios, me preocupa que dejaremos de cuidarla con esos marcadores menos cuantificables de amor y respeto”.
Los últimos capítulos del libro analizan cómo podemos “desfragmentar” y reconectar el campo. La Linear Infrastructure Network, por ejemplo, ha reunido a organismos como Network Rail, Highways England, National Grid, RSPB, agencias gubernamentales, desarrolladores, ecologistas y académicos, con el propósito de abordar la conectividad y la fragmentación de las características lineales.
Las últimas palabras de Warwick miran hacia el futuro: “Nuestros paisajes nos siguen; Depende de nosotros no dejar que nos gobiernen. Es hora de retomar estas líneas para siempre”.
Sobre el autor: Hugh Warwick es un ecologista y escritor con especial afición por los erizos. Además de escribir, se dedica a hablar en público, imparte cursos de un día de duración sobre conservación de erizos y da conferencias sobre escritura creativa. Hugh es portavoz de la Sociedad Británica de Preservación de Erizos.
Reseña del libro escrita por Kate Priestman (CEnv, MCIEEM), cofundadora de Inside Ecology.