En resumen, el enfoque del Gobierno galés es mucho más amplio y eficaz que el de Inglaterra.
La política de tuberculosis bovina en Gales sigue la ciencia y aplica controles más estrictos al ganado a través de:
● pruebas anuales en todo el país
● a menudo se utilizan pruebas más precisas
● restricciones al movimiento de ganado
● medidas básicas obligatorias de bioseguridad en las granjas.
La política de Gales para el control de la tuberculosis bovina en la fauna silvestre es una política humana y basada en la evidencia. Este enfoque ha demostrado que existe un mundo en el que la fauna silvestre y el ganado pueden coexistir y donde se puede proteger a las industrias agrícolas. Su éxito ha demostrado que una estrategia de control de la tuberculosis bovina científica, eficaz y humana es el camino a seguir.
Gales no sacrifica a sus tejones. El contraste con Inglaterra es claro, donde se utiliza un sistema de sacrificio ineficaz y poco ético de tejones y se aplica un régimen de pruebas más débil y menos fiable, junto con restricciones menos rigurosas a los movimientos de ganado y medidas de bioseguridad en las explotaciones más débiles. Esto también significa que las cifras de tuberculosis bovina que surgen de Inglaterra probablemente sean menos fiables y rigurosas que las de Gales o Escocia.
Peter Hambly, director ejecutivo de Badger Trust, afirmó:
“Gales está mostrando a Inglaterra el camino a seguir para detener la propagación de la tuberculosis bovina, que se transmite principalmente de ganado vacuno a ganado vacuno, por lo que es ahí donde hay que centrarse. Atacar a animales salvajes como los tejones es ineficaz y cruel: es una distracción costosa cuando es necesario centrar los recursos en el ganado vacuno”.
Una copia del informe, que se enviará a todos los Estados miembros y otros organismos, está disponible en el sitio web de Badger Trust.