Sin vacas ni leche, en los Estados Unidos una startup creó una Comenzando con mantequilla … desde el aire. Necesitamos “solo” dióxido de carbono, hidrógeno y un proceso químico innovador. Entre los partidarios del proyecto también está Bill Gates, quien después de que lo ascendiera dijo: “No podía creer que no estuviera comiendo mantequilla real“.
Gates ha invertido unos 33 millones de dólares en el Startup de sabor californiano A través de su fondo de Energy Ventures, que respalda el desarrollo de un sistema piloto en Illinois y el inicio de una producción a gran escala.
Todo lo que sabemos sobre la mantequilla de aire
Como ya se anunció, la startup californiana se llama Sabor, quien ha desarrollado la “mantequilla de aire” que se llama SO. El nombre te hace sonreír, pero detrás hay una tecnología muy seria que tiene como objetivo revolucionar la industria alimentaria. El principio es simple: todas las grasas son cadenas de carbono e hidrógeno. Si puede recrear estas cadenas artificiales, no se necesitan más animales o plantas para producirlos.
Y eso es exactamente lo que hizo el sabor, el anhídrido carbónico de inicio directamente del aire y lo combina químicamente con hidrógeno y oxígeno para sintetizar moléculas grasas idénticas a las naturales. Estas grasas sintéticas se mezclan con agua y emulsionantes para obtener la consistencia de la mantequilla, mientras que el betacaroteno y el aceite de romero reproducen respectivamente el color y el sabor típicos de la mantequilla tradicional.
Según aquellos que lo intentaron, incluidas las puertas, el sabor y la consistencia de la mantequilla de aire son indistinguibles de los de la mantequilla tradicional. Pero la verdadera revolución es ambiental: La mantequilla de aire no emite gases de efecto invernadero, no consume suelo agrícola y requiere menos de una milésima parte del agua utilizada en la agricultura convencional.. Y podría convertirse en una alternativa sostenible a las grasas fatales y vegetales, como la palma o el aceite de coco, cuya producción a menudo está vinculada a la deforestación y la explotación intensiva.
Los números son claros: la industria zootechnical es responsable de hasta el 20% de las emisiones antrópicas de gases de efecto invernadero. Reducir el consumo de productos animales es una de las estrategias más efectivas contra la crisis climática. Pero, como señala Gates, no podemos esperar que todos abandonen los alimentos que aman: por esta razón, se necesitan alternativas concretas, sabrosas y accesibles.
Cuando llega al mercado
Savor ya ha abierto un sistema piloto en Illinois y está trabajando para llevar la mantequilla de aire al mercado. Para guiar su expansión comercial es una italiana, Chiara Cecchini, quien explicó cómo el proceso usa ya probado en otros sectores industriales, una premisa que podría facilitar una futura producción a gran escala.
El principal desafío sigue siendo el precio. Para tener éxito y convertirse en una alternativa válida a las grasas tradicionales, la mantequilla de aire debe costar cómo, o no, de los animales o vegetales. Si Sabor se las arregla para reducir los costos, este producto podría abrir el camino para un nuevo paradigma de alimentos, basado en alimentos producidos sin tierra o granjas. Veremos.