La jícama, conocida como la “papa mexicana”, es un tubérculo crujiente y ligero, con sólo 38 calorías cada 100 gramos. Versátil y rico en propiedades beneficiosas, es perfecto tanto cocido como crudo para recetas dulces y saladas. Descubre qué es, cómo cocinarlo y dónde comprarlo.
También conocido como “Papa mexicana”La jícama es una planta trepadora originaria de México, cuya raíz comestible es la protagonista en la cocina. Este tubérculo es muy popular en la cocina latinoamericana y está disponible durante todo el año. Estéticamente se asemeja a un gran nabo, de color marrón claro por fuera y de color blanco cremoso por dentro. Su tamaño puede variar considerablemente, oscilando entre unos 200 gramos y 2,5 kilogramos.
Que sabor y textura tiene
El sabor de la jícama es difícil de definir, está a medio camino entre una fruta y una verdura, con un sabor dulce y ligero, especialmente apreciable cuando está fresca. Su textura crujiente se asemeja a la de una pera o una patata cruda, lo que lo convierte en un ingrediente sumamente versátil. Es perfecto tanto para platos salados como dulces porque ofrece un toque único a las recetas más diversas.
Propiedades nutricionales
Desde el punto de vista nutricional, la jícama es un auténtico concentrado de beneficios. con sol 38 calorías por 100 gramoses un tubérculo con un bajo contenido calórico respecto a otros de su misma categoría. Además, es bajo en carbohidratos, lo que también lo hace adecuado para quienes siguen dietas hipoglucémicas o bajas en carbohidratos. es rico en fibrasque favorecen la salud intestinal, y vitamina Ccon una ingesta que cubre el 46% del requerimiento diario.
Este tubérculo está compuesto en su mayor parte por agua, lo que lo hace sumamente hidratante, y contiene una buena dosis de potasioesencial para el correcto funcionamiento del sistema muscular y cardiovascular. Es por tanto un alimento perfecto para quienes buscan ligereza sin renunciar al sabor y los nutrientes.
Cómo utilizar jícama en la cocina.
La versatilidad de la jícama la convierte en un ingrediente popular en muchos platos, tanto cocidos como crudos. Se puede utilizar de varias maneras:
¿Una idea sencilla y sabrosa? Disfrútalo solo, cortado en palitos, con un chorrito de lima, una pizca de sal y una pizca de guindilla. Se convierte en un snack saludable y sabroso que conquistará a todos.
Palitos de jícama picantes
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Para hacer estos crujientes y sabrosos “chips” de jícama, comience pelando una raíz pequeña (aproximadamente dos tazas una vez cortada) y cortándola en palitos gruesos, usando una mandolina o un cuchillo afilado. En un bol, mezcla una cucharada de aceite de oliva con una cucharada de miel, una pizca de pimienta de cayena, un cuarto de cucharadita de sal marina y una cucharada de jugo de limón fresco.
Agregue los palitos de jícama y mezcle bien, asegurándose de que cada pieza quede cubierta uniformemente con la marinada picante. Están listas para servirse inmediatamente, frescas y crujientes, o puedes guardarlas en el frigorífico durante un día. Una idea sencilla y sabrosa para un aperitivo ligero pero lleno de sabor.
Ensalada de cebada, piña y jícama con aguacate
Cuece la cebada, déjala enfriar y agrega la piña picada, la jícama crujiente y el aguacate, sazona con aceite de oliva, lima y una pizca de sal. Mezclar bien y servir como guarnición fresca o primer plato de verano.
Jícama al horno con canela
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La jícama también es un ingrediente perfecto para elaborar postres sabrosos pero ligeros. En este caso, prepara la jícama con canela: pela y corta la jícama en cubos pequeños o en rodajas finas. Mézclalo con 3 cucharadas de mantequilla ligera derretida, 1/4 de cucharadita de canela, 1/4 de cucharadita de especias para tarta de manzana y 3 paquetes de stevia. Colocar en una bandeja de horno forrada con papel antiadherente, cubrir con papel de aluminio y cocinar a 180°C durante 20 minutos. Retire el papel de aluminio y continúe cocinando por otros 15 minutos. La jícama quedará ligeramente crujiente en el centro, con un sabor delicadamente dulce. Perfecto con almíbar de caramelo ligero o nata montada sin grasa.
Dónde comprar jícama y cómo elegirla
Encontrar jícama no siempre es fácil, pero puedes buscarla en tiendas especializadas en productos latinoamericanos o en tiendas de alimentos naturales. La disponibilidad durante todo el año es una ventaja, pero es importante prestar atención al comprar.
Ejemplos favoritos de tamaño mediano o pequeños, ya que los más grandes tienden a ser secos, fibrosos y almidonados. Comprueba que la piel esté lisa, sin arrugas, grietas ni abolladuras, y asegúrate de que la raíz no esté demasiado blanda en las puntas, signo de falta de frescura.
Cómo conservarlo mejor
Para mantener la jícama fresca por más tiempo, puedes almacenarla:
Una vez cortado, lo mejor es que la humedad podría dañarlo. Si es necesario, envuélvelo en film transparente o sumérgelo en un recipiente con agua fría y limón para evitar que se oxide y pierda crujiente.
Curiosidades sobre la jícama
Aunque es menos conocida en Europa, la jícama tiene una presencia constante en las cocinas de México, Centroamérica y Sudamérica. Su popularidad se debe no sólo a su sabor y versatilidad, sino también a su facilidad de cultivo y la capacidad de adaptarse a diferentes climas.
En muchos países se considera un ingrediente perfecto para combatir la sed debido a su alto contenido en agua. Además, se utiliza a menudo como merienda saludable para niñosya que es naturalmente dulce y crujiente, pero bajo en azúcar.