El consumo de leche cruda y sus derivados puede suponer graves peligros para los niños y las personas vulnerables. Bacterias como Escherichia coli pueden causar infecciones intestinales graves y, en casos graves, provocar el síndrome urémico hemolítico (SHU), que daña los riñones y el sistema nervioso, con resultados mortales.
El consumo de quesos de leche crudacada vez más extendido en los mercados y en los productos artesanales, representa una gran riesgo para la salud de los niños y personas vulnerables. A pesar del atractivo de los alimentos “naturales” y no procesados, como la leche fresca y los quesos derivados, la realidad es que estos productos no pasteurizados pueden contener bacterias patógenas extremadamente peligrosasespecialmente para los más pequeños.
De hecho, en algunos casos provocan enfermedades graves como síndrome urémico hemolítico (SUH)que incluso puede ser mortal. El HUS, causado por bacterias como la Escherichia coli productora de la toxina Shiga, puede provocar enfermedades graves. daño renal y neurológico y, en los casos más extremos, precisamente hasta la muerte.
En Italia, por desgracia, claro que informa a los consumidores sobre los riesgos asociados al consumo de estos productos, y esto aumenta el peligro para la salud, especialmente de los más pequeños y personas vulnerables. Muchas veces la información es escrito pequeño y poco visible y en particular en los productos artesanales no siempre existe un control riguroso y los consumidores confían únicamente en el vendedor.
Los consejos de la Dra. Carla Tomasini
Como nos explicaron Dra. Carla Tomasiniespecializada en pediatría y puericultura, las materias más vulnerable Entre ellos se incluyen niños, pero también mujeres embarazadas, ancianos y personas con sistemas inmunitarios debilitados.
Por este motivo, es fundamental evitar el consumo de leche cruda y quesos frescos derivados de ella, salvo que hayan sido sometidos a pasteurización o envejecido durante al menos 9-12 meses. El Dr. Tomasini destacó que no es realista esperar que todos los padres conozcan todos los riesgos asociados con el consumo de leche cruda, por lo que es esencial que las etiquetas sean más claras.
Según ella, la solución sería una ley que obligue a resaltar claramente la Prohibición de consumo para niños menores de 10 añoscomo ya ocurre en otros países europeos. Esto podría evitar muchos accidentes, como el ocurrido Elíasun niño que murió en mayo pasado de SUH después de comer queso de leche cruda contaminado con Escherichia coli STEC.
Otro caso reciente en Trentino fue el de un niño que tenía contrajo una infección intestinal después de comer Puzzone di Moenaun conocido queso de leche cruda. Afortunadamente, las autoridades sanitarias retiraron inmediatamente los lotes contaminados, pero lamentablemente estos episodios se repiten.
A la espera de que se apruebe una ley en este sentido, el pediatra aconseja a los padres prestar mucha atención al etiquetado de los productos y no dejar que los niños consuman leche cruda o quesos frescos no pasteurizados. En caso de duda, lo mejor es evitar la compra. Si compras leche cruda, siempre es mejor hervirlo antes de consumirlocomo se hacía antiguamente, para reducir el riesgo de contaminación.